La endometriosis que compromete el tracto urinario (ETU) se diagnostica cada vez con mayor frecuencia. Según la literatura, aproximadamente el 0,3 al 12% de todas las mujeres con endometriosis, tiene compromiso del sistema urinario. La ETU afecta con mayor frecuencia a la vejiga, seguida por los uréteres y luego los riñones.
Un tercio de las pacientes permanecen asintomáticas o presentan sólo manifestaciones menores. En las pacientes sintomáticas, las principales quejas incluyen dolor o ador al orinar, urgencia urinaria y/o aumento de la frecuencia urinaria, micción dolorosa y sensación de ardor uretral y malestar en el área retropúbica.
El tratamiento de la Endometriosis es un desafío y puede ser farmacológico, quirúrgico o una combinación de ambos métodos. El papel del urólogo en esta enfermedad es diagnosticar el compromiso de los órganos del tracto urinario, manejar los síntomas urinarios, y en algunos casos ayudarle al ginecólogo en cirugía para cateterizar los uréteres, resecar masas que involucran la vejiga y/o los uréteres, necesitando ocasionalmente liberarlos o quitar parte de ellos, o hacer reconstrucción de las vías urinarias, como reimplantes ureterovesicales.